Tuvimos la gran oportunidad de convivir unos días con Raquel Bronstein y que nos acercara a la música de una manera en que la podíamos tocar, sentir y gozar.
En la mañana los niños cantaron, bailaron y crearon ritmos con distintos instrumentos de percusión.
En la tarde nos dio un taller a los padres de familia y personas interesadas sobre la importancia que tiene la música en el desarrollo del ser humano.
Fue un taller vivencial en el que al principio unos cuantos se sentaron, otros se movían tímidamente, otros decían “no nos dijeron que íbamos a bailar”, pero con el paso del tiempo y la habilidad de Raquel de involucrarnos, al final del taller todos estábamos bailando, riendo, gozando, se respiraba en el ambiente diversión, soltura y conexión.
Gracias Raquel por compartir un acercamiento a la música como algo al alcance de todos, por ayudarnos a conectarnos con nuestro parte musical, por llevarnos a un viaje a través de la música a distintos países, culturas, a nosotros mismos, hacia los demás, a crear juntos y a compartir la alegría.
Vivimos lo que dice una de tus canciones,
vive feliz, vive feliz.
