




La salida al Lago de Arareko, estuvo llena de imaginación y juego. Un tronco caído se convirtió en un barco, madera seca en unos cuernos, hojas de pino en casas y piedras en islas. Escuchamos el canto de los pájaros y observamos a los caballos y patos en el agua. Después de un rico refrigerio, leí unas cartas escritas por los papás a los niños, hubo risas y lágrimas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario